Los temas que importan
El pasado domingo, tuvo lugar el festival por los derechos humanos de Amnistía Internacional Argentina. La organización cuenta con de más de 7 millones de miembros voluntarios, reconocida mundialmente por su compromiso en movilizar y concientizar en torno a diferentes temáticas sociales como la libertad de expresión y protesta social, el cambio climático, los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTIQ+, entre tantos otros. Alcanzó reconocimientos de grandes espacios, como el premio Nobel de la Paz (1977) y el Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (1978).
En cuanto a la historia de esta organización en conexión con la música, tenemos el antecedente del histórico concierto de Amnesty Internacional en River. Una multitud disfrutó de grandes artistas del internacionales, como Sting y Peter Gabriel, y locales, como Charly García y León Gieco. El lema fue “¡Derechos humanos ya!”, dándole un marco al momento de vuelta a la democracia que se vivía en Argentina por esos años.
El lineup estaba anunciado para empezar a las 15hs., pero Lucy Patane hizo su aparición a las 16:00, con un look que iba con el clima: un piloto negro que rezaba "she brings the rain" y botas de lluvia. Con un sonido rockero y muy bien logrado hicieron sonar “Ustedes”,“Dock Sud” y “En toneles”. Seguidamente, Dakillah contrastaba siendo la única referente del trap de la jornada, vistiendo de un brillante plateado y con un grupo de bailarinas que tiraban golosinas al público. Hicieron sonar temas como “Actitud” y “Oro negro”. Para terminar esta seguidilla, el clima volvía a ser del rock cuando subió al escenario Barbi Recanati con Marilina Bertoldi de invitada en bajo. Saltando de un lado al otro del escenario, quedándose sin aire arremetió con “Que no” y “Frágil”.
Lo que seguía era Eruca Sativa presentando su nuevo disco Seremos Primavera (2019), con alusivas túnicas en amarillo, rojo y verde. El Plan de la Mariposa desplegó su fuerza y nos pidieron que “no nos dejamos engañar por le pensamiento ordinario y actuemos para contribuir a que se respeten los Derechos Humanos”: es que buscan sanar las miserias como dice “El riesgo”, tema que eligieron para el cierre.
El sonido era altísimo y los girasoles y faroles nos indicaban que Louta saldría a escena: “Vamos a hacer un planeta que nos llene de orgullo”, pidió de la mano de “Palmeras”. A continuación, llegaría uno de los shows más largos de la jornada con Lisandro Aristimuño, que tiñó con su calidez la noche con “Azúcar del Estero” y “Una Flor”.
Para difundir las temáticas que se tratan en Amnistía, en el exterior del estadio se dispuso otro escenario al aire libre, que pudo desarrollarse sin problemas ya que las lluvias se disiparon pasadas las 15hs. Este escenario estuvo dedicado charlas sobre distintos tópicos como cambio climático —por jóvenes por el clima—, feminismo y rol de los medios de comunicación por Thelma Fardin, y Dario Sztajnszajber —que se movió del escenario cubierto— nos hizo replantear algunos estándares de la mano de la filosofía.
Para cerrar el escenario exterior, se presentó Connie Isla: la cantante, actriz y activista, desplegó sus líricas que le quedan justo con este festival desafiando estándares patriarcales con "Qué linda que estoy"; incentivando la empatía con "Equidad" y cerrando con "Seguís igual", de su reciente disco Luz y Fuego (2019).
Femigangsta fue la encargada de cerrar con su groove contagioso con "Voy" y "Pajaritos". Hilda Lizarazu hizo un paso fugaz por el escenario cubierto, con un antifaz y un traje alado y plateado, acompañada por Federico Melioli tocando solo tres temas que incluyeron el clásico "Sola en los bares", para ceder su tiempo a los demás artistas y no seguir demorando más la grilla. Seguidamente, Bándalos Chinos también hizo un paso corto por el festival con “Vámonos de viaje” y “Super V". Se despidieron con un alargue instrumental que tuvo el saxofón como protagonista, disfrutando de lo que comentaron que sería su último show del año.
Para la sorpresa de los presentes, el último show de la noche estuvo a cargo de El Kuelgue, que agradecieron por la paciencia y la tolerancia ya que subían al escenario cerca de la 1 AM, coronando la noche con “Parque Acuático” y “Cariño Reptil”.
Agarrate Catalina era la banda anunciada para el cierre, pero por la tardanza tuvieron que dar de baja su show, pero nos dieron una anécdota a todos para contar al llegar a casa: terminaron tocando a cara pintada, para un grupo de manijas que todavía estaba en las inmediaciones del estadio, generando una postal única.
A pesar de la desorganización y la tardía finalización, lo que nos deja este festival es a muchos de los artistas principales de la escena actual, acompañando el trabajo que Amnistía realiza para poder garantizar los derechos humanos a lo largo del país. Transformando el escenario en un espacio político de reclamo y la música como puente para generar concientización.
Lo que se escucha por ahí: - "Vamos a seguir rompiendo" - "Democracia por siempre" - "Pasen Navidad con sus amigues" - "Gracias por ayudarnos a crear empatía" - "Que una vez por todas se vuelvan todos feministas".