Impermeable convicción

ROCK EN BARADERO DIA 2 –DOMINGO 3 DE MARZO

La jornada del domingo nos trajo a los nuevos exponentes de la escena nacional, compuesta por tintes indies y propuestas eclécticas.

A diferencia de lo que pasaba el día de ayer, la vestimenta elegida por los asistentes era totalmente diferente: dejaron atrás los looks en total black para pasar a los estampados, los anteojos de sol de formas irregulares y el glitter.

Lo primero que asomaba era la propuesta de sumar bandas extrajeras para el comienzo de cada día, donde ayer se presentó Animal de ciudad (Bolivia) y mañana llegará Literal (USA). Hoy es el turno de Tr3s de Corazón, oriundos de Colombia, quienes dejaron en claro que allí no solo Pablo Escobar existe, sino que el rock también está vivo por sus tierras.

El Zar se hacía presente y a pesar del temprano horario asignado, ya contaban con un gran grupo de asistentes incluyendo integrantes de bandas amigas. Luego, era el turno de Los Brujos pero, como anunciaron en sus redes que no formarían parte del festival por razones ajenas a la banda, los cordobeses de Hipnótica supieron suplir muy bien el horario de las 17:30, con un clima que seguía siendo caluroso y transpirable.

Antes de que cayera la noche, las últimas bandas que pudieron disfrutar del marco del sol fueron, Indios -que se presentaba por primera vez en el festival- con un estridente rojo y amarillo en sus vestimentas y un devorarse a la cámara de streaming. Nos adelantaron “Perdiendo la cabeza”, que formará parte de su nuevo material, además de algunos infaltables como “Ya pasó” y “Tu geografía”.

Chita, una de las pocas presencias femeninas del día, posando en cada movimiento, formaban un cuadro de glamour y sensualidad que, con aros grandes y pollera larga con tacos, parecen salidas de otra época. Y finalmente, cayendo un poco más el sol, Lo Pibitos hacían su aparición con la voz de Amanda Querales (tal como lo hace en el disco) e interpretaron en conjunto “En espiral”. El rap-funk ya ponía a todos a mover los pies y se terminaron de comprar a los pocos que quedaban con un cover de Sumo, “La rubia tarada”.

RINCONES Esta vez, este rincón será del escenario Spotify. Ubicado casi al lado del principal, estaba asentado en desnivel. De tamaño mediano y con visuales que se proyectaban en pantallas verticales y muy finas, donde lo que más predominaba eran las luces. Además, contaba con el plus de que las gradas del anfiteatro se ubicaban muy cerca, por lo que se podía disfrutar tanto sentado o ubicado estratégicamente en la parte más alta del campo para una mejor vista. En cada día, el éxodo era total de un lado a otro, mientras terminaba de tocar un escenario y se seguía la música hasta llegar al próximo que ya empieza a sonar, el Spotify se ubicaba justo en el medio, por lo que era siempre lugar de paso.

El bosquecito del escenario Branca tuvo sus últimas apariciones de la mano de Lucas and the Woods, que a puro disco invitaban a bailar a quienes se acercaban y se movían con sus pasos por todo el estrecho escenario. Luego, Joystick, quienes tuvieron problemas de sonido para poder comenzar a tiempo, pero supieron sortear los inconvenientes con divertidas improvisaciones. Por último, cerraba este escenario -alrededor de las 00:00-, Peces Raros para convertir la noche en una disco por veinte minutos, con un sonido electrónico y sin corte entre tema y tema, dándole una continuidad a este setlist final.

Los sonidos eclécticos se unen con el teatro y las coreografías en el show de Louta, uno de los nuevos referentes sin duda, que viene de agotar el Teatro Vorterix en una semana.

Posee una estructura musical atípica con batería en medio, sintetizadores y él como única voz, acompañado por un grupo de bailarines. Hicieron sonar “Todos con el celu” y “Palmeras”, donde hasta un perro se sumó al coro general. En el momento en que la noche ya era inminente, los faroles de calle ubicados en el escenario nos iluminaban, mientras él cenaba un girasol.

Lo que siguió en el escenario principal era Airbag, que atrás dejaron esa imagen de banda cancionera adolescente. Así lo demostraban los parlantes que sumaron en su presentación, con un sonido contundente, solos de guitarra con los dientes y el himno nacional tocado por completo. Llamaron mucho la atención de los presentes que se llevan una imagen totalmente renovada de los hermanos Sardelli.

Los encargados de la última presentación del escenario Quilmes, fueron los Attaque 77 que nos trajeron cuotas de nostalgia con canciones como “Chance”, “Western”, recordando a Favaloro y “Donde las águilas se atreven”; trayendo un poco de rock más clásico al predominante día indie.

El cierre del escenario Spotify comenzaba trayendo a la segunda y última mujer presente este el domingo en el festival, se trata de Marilina Bertoldi. Con su campera de un negro brilloso y lentes oscuros, nunca decepciona alternando entre guitarra, loopera y voz. Además, no dejó pasar la oportunidad para reclamar por el cumplimiento del cupo femenino, a la vez que con su actitud irónica y desafiante que la caracteriza, cuestionó a bandas que forman parte del festival.

Las diez de la noche, nos traía a Bándalos Chinos y a Goyo (voz) con sus bailes salidos de una discoteca ochentosa, que paraban para posar al final de cada canción dando justo en el último acorde. Una de las bandas más convocantes de la noche, hicieron emocionar con “Demasiado” para cerrar con "Vámonos de viaje”.

El pronóstico lo anunciaba y las evidencias eran claras cuando Usted Señálemelo arrancaba su show, mientras los refucilos rodeaban el lugar. Fuego se proyectaba en las pantallas con el juego de luces que iba a tono con los ramos de flores dispuestos por doquier. “Aguetas” sonaba, mientras una pequeña llovizna sincronizadamente empezaba a caer. Luego llegaría un cover de Los Abuelos de la Nada: “Sintonía Americana” y el desenlace ya estaba cantando y así lo demostraban quienes agitaban en los hombros de algún amigo, disfrutando de lo que ya se sentía como el final, como ese 5:50 AM en un boliche donde sabes que a las 6 AM te prenden las luces.

En este caso, el diluvio fue el responsable de dar el cierre, no sin antes ver a algunos de los integrantes de la banda tirarse a poguear con su público en “Siento”, mientras las gotas se sentían cada vez más pesadas.

Cerca de la una de la madrugada, la lluvia ya no dejaba ver y había muy pocos lugares de reparo, por lo que la gente se fue disipando naturalmente. Sin embargo, todavía había quienes no se rendían y de frente al escenario principal, arengaban para que Babasónicos se hiciera presente a pesar del pronóstico, lo que finalmente no sucedió.

El día de hoy es una lavada de cara para salir de lo que estamos acostumbrados a ver en festivales, donde frescas propuestas llenan grillas sin nada que envidiarle a los clásicos. El resultado fue un final frustrado, ya que la última de las bandas no pudo presentarse, pero con la convicción de que no había nada que reprocharse cuando se disfrutó hasta final sentando las bases de la nueva generación que se presenta a prueba de tormentas.

LO QUE SE ESCUCHA POR AHÍ: -“Cucú” -“El que no baila es policía” -“Me encanta como canta esta mujer” -“A ver si levantan las manitos, ¿estamos acá o qué? -“Nunca tendría que haber formado esta banda” -“¿Cuantas minas somos hoy, dos, tres? Gracias eh” -“Nos atraviesan los rayos” -“Ahora fundamos todo por favor” -“Canten como nunca en su vida”