Autoflorecimos en el Teatro de Flores
Luego de una (casi) espera eterna tuvimos el placer de escuchar el nuevo material de esta banda platense. Si bien fueron saliendo algunos temas en esta bancada sin nuevo disco, finalmente este año salió Siestas en la cima. Disco que esperamos que nos traiga muchas más fechas.
Un viernes, no tan cualquiera, pasada la medianoche en el barrio de Flores, fuimos invitados a ver a el secreto mejor guardado del under: el 7 de diciembre presenciamos un nuevo pogo de Don Lunfardo y el Señor Otario. En esta oportunidad, el nombre de la fecha fue “Autoflorecerán”.
Con una lista de 27 temas, los platenses nos hicieron mandar todo al carajo y decir "¡POGO!" a cada tema de la lista que se iba interpretando.
“Tan gil como el destino” fue la canción que dió inicio esa noche a una manija que giraba, con nuestra emoción violenta y nuestras sonrisas inmortales de “feliz navidad”.
Terminamos este tema y se le siguió dando paso a este baile sacado (una verdadera fiesta espiritual) al segundo tema, que fue “Parkavioleta”. DLSO es un tobogán de lleno a la locura en vivo, no pueden perderse de este bandón.
Como era de esperarse, se tocaron los temas nuevos de esta cuarta placa, pero también de sus otros tres discos (Álbum verde, Fotógrafos del abismo y Paracaidistas en franco retroceso) y también algunos inéditos, que ya forman parte de las listas, como por ejemplo “Pogo”.
Como sabemos los que escuchamos a la banda, esta gente se maneja mucho con el “de boca en boca” y son autogestivos, por lo cual siempre se agradece el gesto de las personas que recomiendan a la banda, que pasan los temas, manijean fechas y demás.
Seguimos merodeando este cosmo platense con “Las bestias” y le cantamos un poco a nuestra cruda realidad con “Rambo es gay” y “Marginaditos”.
Adivino que han visto en su “Bocha de cristal”, cómo vino cargado Don Lunfardo con toda esa energía que tienen sus fechas. En esa eterna medianoche, el tema próximo a interpretar en el Teatro de Flores, fue “Misiles con mantequilla”.
Como en cada fecha, se va conformando una especie de montaña rusa para poder darnos un respiro entre temas. Por esta razón, le siguió a la lista un tema algo más tranquilo, como lo es “Solíamos terminar en vuelos”, aunque claramente como pasa en los shows en vivo, adelantaron el tempo con respecto al compás original del tema, lo que nos hizo seguir agitando aunque un poco más calmados… “¿hasta dónde te permitís volar?” (en este mundo apestado por roedores), hicieron preguntarnos a todos los presentes en ese Flores estallado.
Escuchamos sonar una armónica blusera, lo que nos dió pié a saber que el tema siguiente fue “Mi amigo el mostrador”. Luego siguieron “Coto de caza” y “Cosmonautas”. Con “Fotógrafos del abismo” vimos ese destello entre la inmensidad de la capital, por el juego de luces que acompañó a ese tema.
Mecharon, nuevamente temas un poco más tranquilos como “Yugarla” y “Buenos Aires - New York” para volver a dejarnos extasiados a todos los presentes con canciones más potentes que te invitan a abrir rondas y romperte hasta el alma en cada pogo, como lo fueron “Negros”, “Paolo Maquerni” y “Pogo”.
Y como no quedaba nada, solo el final, nos fuimos a casa cantando un tema de su último disco: “El rallý del raid en raid”.
Esto fue, contado en palabras, una fecha de Don Lunfardo y el Señor Otario, la banda que hasta que aplasta el sol nos convida su aroma.
