Chau, chau, adiós...
Luego de su presentación, allá por el 2016, La Chancha Muda le dice adiós a Sinfonías libertarias. Disco que trajo consigo una bocha de cosas hermosas, tanto como para la banda, como para su público.
Como ya es costumbre en las fechas de esta banda, estuvieron los famosos “chanchos mudos”, los mimos repartiendo panfletos y también, un tragafuego.
Al entrar en La Trastienda, pudimos apreciar la exposición de Aníbal Caubet, que contenía todo el arte interior del disco que se estaba despidiendo aquella noche.
“Se despide la obra.
Ensordecedora.
Que ardió y dejó dicho todo lo que nos hace encender el pecho.
Y lo dicho será puñal. Para siempre. Para que impregne, su espíritu en el aire.
Así fue de libertarias y así será de brutal.
De torbellinos guevaristicos.
Celebraremos por esta idea y su perpetuidad.
Será un velada de tamaña magnitud.
San Telmo testificará.”
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“Si este circo se acabara,
quisiera ver para dónde volarías,
sin piso y sin paracaídas,
con tanta libertad…”
Así rezaba el panfleto entregado al entrar a Trastienda. Sin preámbulos, entramos para ver una gran despedida gran de un gran disco, válida esa redundancia.
Con vientos que te volaban el flequillo y percusiones vibrando al mismo ritmo, los pibes de La Chancha Muda subieron al escenario, se posicionaron y así fue como se dió arranque, muy puntual, a una lista de temas que arrancó con “Un fuego sepultado en el jardín”. Como no nos aguantamos más los pedos de este mundo, a la lista le siguió “Asfixia”. Permanentemente a punto de explotar, sólo en esos pogos a salvo de todo pudimos estar. Le siguió “Un gran engaño”.
La gente del chiquero, el domingo conformó un “Pueblito” en esa Trastienda, que vibró en cada pogo, se sacudió en cada estribillo y nos transformó en un “Mar de fueguitos” por todo el calor emanado.
La libertad se agota, mi amor, si el corazón no explota nunca de amor, por eso es que escuchamos canciones como “Tus aires”, “Policarbonatos de plutonio” y “Captuspre”, para bajar un poquito todos esos decibeles subidos hasta el cielo el domingo.
A la hora de interpretar “Trastornado”, como es bien sabida la postura de la banda, Gonzalo Pascual (voz) brindó unas palabras alusivas al próximo encuentro del G20: “nos recomiendan que nos vayamos unos días, porque hay que recibir al G20, se vienen ministros de finanzas, el presidente del Banco Central... gente que quiere venir a 'arreglarnos’ los problemas, redactar nuestros presupuestos y decidir qué quieren hacer con nuestras vidas. Esas lacras, ellos son los que atentan contra nosotros. A no confundirse”. Contundentes palabras para estos momentos complicados que nos toca pasar como país.
La presión crece, el miedo sube con todas las figuritas de esta escena. Fijémonos bien lo que estamos consumiendo. Entre cárceles y escombros, los gusanos podridos que supimos habitar -por unas horas- en esta manzana de San Telmo, nos fuimos bailando “Con los ojos al reves”, dando así por terminada una última noche libertaria.
Esperamos, con muchas ansias, esta tercera placa que promete un montón. Brindemos por la autogestión y el laburo de todas las bandas. ¡Aguante el under!
Fotos por Meli Pink.