La maduración bailable

La cerveza helada era la protagonista de la previa, para paliar un poco la cálida tarde que ya iba cayendo. Es que llegó el calorcito y llegó también la apertura del patio del Konex, para albergar a todos esos seres de múltiples estilos; y es a Jeites a quienes hoy les toca llenar de música este festivo espacio.

Ruidos y luces de tormenta sonaban desde el escenario, como un augurio del pronóstico que se esperaba ese viernes y la ansiedad hizo que salieran a escena 10 minutos antes de lo pactado: 'puntual' rezaban los flyers anteriores y no se equivocaban.

“Jais” seguida por “Todo en esta vida”, sonaban para abrir esta ya temprana noche, en el marco de lo que comenzó a principio de año con una trilogía de shows en Niceto, el ciclo Moshka – término hindú para la liberación espiritual el hombre, hacia la competa expresión, el traspasar el karma, la emancipación–, el cual hoy tenía su cierre con la maduración.

En el siguiente tema sube al escenario La Pardo Big Band, que acompañó a la banda en casi todo el show, sumando sus poderosos vientos para realzar aún más cada canción. Así sonaban “Afropunk” y el ya clásico “Una más”, cuando el público ya estaba de fiesta. Para bajar un poco la temperatura, se vino un tres al hilo de temas un tanto más tranquilos y emotivos: “Llegar al sol”, “De la mano” y “Partículas del aire”, y así de tranquila también una careta gigante, espera su momento de salir a escena al costado derecho del escenario junto a Tomás en el bajo; con cara blanca, ojos saltones y pelo revuelto azul y amarillo.

Luego, como un espejo de lo que pasaba en los shows a principio de año, los temas que tocaban se iban mezclando unos con otros: “Karma” - “Cumbia del mundo” - “Pensar de más”; “Vuelve canción” - “Desde el fuego”, y “La marcha del poeta” - con “The movement”. Algunos empezaban por el estribillo o por el principio para terminar por el final, una ensalada original y también con mucha improvisación que es lo que los caracteriza.

Se produjo un corte mientras la banda bajo del escenario para dar un respirado de tanto agite, mientras sonaba la voz en off de Joaquín -cantante de la banda- con un discurso sobre mundos que bailan al unísono, de la física, de la química, de la experiencia humana; luego, volvieron a subir con nuevo vestuario y sonaba una reversión de “Intro” de su disco Desde la tierra (2014).

Fue como un volver a comenzar el show otra vez, como si en realidad ese hubiese sido el principio, solo que lo llevaron a la mitad, como usando el mismo recurso que al mezclar canciones en distintas partes. Es que “Intro” fue por mucho tiempo el tema elegido por ellos para abrir cada show. Es interesante notar cómo jugaron con el tiempo y los espacios para hacernos replantear un poco cómo todo puede ser variable, como parte de la liberación que vienen planteando este año con su gira.

Liberación, que se vio teatralizada de varias formas: primero, con bailarines del grupo Decilo – escuela de danza, circo y baile- que llevaban máscaras con distintas expresiones, para luego quitárselas en “Los guachos” y saltar entre el público; después seguía en “Acariciar lo eterno”, donde dos bailarines representaron el video del tema que se presentó hace pocos días, con su expresión corporal y su poca ropa color piel; y, finalmente, la careta gigante salió a escena siendo casi destruida en el escenario mientras sonaba “Me caigo adentro”.

La segunda parte se volvía a poner más sentida con “Si vos querés”, interpretada solo por Joaquín en el escenario y su guitarra. Seguida por “Sereno Moreno” ya a banda completa, que fue el tema elegido para despedir a una de las integrantes de la banda, para la cual este era su último show. Se trata de Victoria Varela, hermana para algunos y prima para otros de los integrantes.

Seguramente se sentirá su ausencia, sobre todo por el dúo que supieron armar junto a Josefina Halbach que, junto a sus coros, coreos y conjuntos de ropa a tono, le ponían esa pizca de carisma y femineidad a la banda. Vicky, se despidió con una gran ovación y en palabras de sus compañeros musicales: “Es la importancia de la familia, una mujer con los ovarios bien puestos, para quien las puertas de Jeites siempre estarán abiertas”.

El recital llegaba a su fin y por suerte la lluvia no llegaba. Los elegidos para cerrar esta nochecita fueron “Vamo los pibes”, donde una ronda gigante se formó y todos bailaban al compás, sonaba la alarma en el mundo entero; a la que le siguieron los clásicos “Vocé” y “Hola, hola”.

Fue un largo show, que consistió en alrededor de veintisiete temas donde nada pareció faltar. Se cierra una etapa en la maduración, pero sin nunca perder el discurso, el teatro y el baile. Porque como dicen ellos, bailando se salva al mundo.

Lo que se escucha por ahí:  "Saca el pirri de Fadu"  "¡Bravísimo!"  "Absorben sus pies descalzos"  “Gracias por estar en los tiempos que corren”  “Acá, liberándonos”  “Te podes tele-transportar, si vos querés”  “Aliento combinado riquísimo”  “Que se caiga la máscara”