Efecto Amalia: Es una dinámica interesante porque incita a que el público tenga un rol activo y se g
En junio lanzaron Naturaleza Transitoria y, a raíz de esto, hablamos con Fernando Yañez (voz) de Efecto Amalia para que nos cuente de qué trata, las temáticas y el por qué de su elección tan particular. ¡Conocelos!
- En junio lanzaron su último disco Naturaleza Transitoria. Cuéntennos, ¿cómo se les ocurrió o les llegó la idea de hacerlo con una temática tan inusual, como es el I Ching?
FY: El I Ching nos encuentra a través de distintas personalidades que lo han experimentado y registrado de formas muy variadas. Artistas, científicos y místicos como Alejandro Jodorowsky, Carl C. Jung o Philip K. Dick lo han consultado y estudiado para poder acercarlo al occidente. Lo curioso es que puede presentarse inusual en la superficie, pero en esencia encierra una sabiduría que trasciende el tiempo y el contexto. Por eso creo que a pesar de su misterio se siente tan familiar. Así fue como resonamos en él y comenzamos a utilizarlo, desembocando en esta idea de traducirlo y a la vez homenajearlo en esta obra musical.
- También, les voy a pedir que nos guíen un poco sobre de qué se trata el I Ching. ¿Eligieron algún hexagrama en particular o fue una materia usada en general?
FY: Nace como un método de adivinación en la antigua China. Se generaba una consulta, cuya respuesta se deducía de dos tipos de símbolos opuestos que representaban el “sí” y el “no”. Luego, estos símbolos crecen en número y se complejizan, además se les agregan unos versos que vuelven más sustanciales las respuestas. Esta información se fue compilando y pasando de generación en generación hasta llegar a ser “El libro de los cambios”, considerado también un tratado filosófico. Nosotros elegimos doce de estos símbolos (uno por canción) de los cuales seis fueron considerados “claros” y los otros seis “oscuros”. Representamos de esta forma una dualidad que choca y está en constante movimiento de un estado de cambio a otro.
- ¿A qué fuentes recurrieron para crear las letras?
FY: En cuanto a las letras recurrimos a ese mar desconocido llamado el inconsciente. Fue un proceso de análisis y cuestionamiento interior muy personal que luego se fue fundiendo y volviendo más objetivo a medida que mezclamos nuestros escritos. Se construyeron a base de recortes que teníamos o que generamos cada uno para este momento específico, con la idea de poder llevar al lector/oyente al estado que proponía el hexagrama. Por supuesto que uno también puede reconocer diversas influencias de las artes que nos empaparon ya sean novelas, películas, etc. Las cosas que constantemente alimentan nuestro imaginario.
- ¿Y cómo lo recibió el público?
FY: Muy bien por suerte. De base ya es una temática que genera intriga. Quizás no sea tan fácil de digerir o un proceso del todo inmediato. Creemos que en esencia toca esa fibra primitiva, familiar, que le permite a uno seguir adentrándose en este viaje, esta búsqueda. Es una dinámica interesante porque incita a que el público tenga un rol activo y se genere un intercambio con la banda.
- Al disco lo presentaron hace un mes en el Espacio Cultural Mi Casa, ¿cómo se vivió aquella noche? y sobre todo... ¿Cómo la pasaron ustedes?
FY: ¡Fue una noche intensa! Veníamos de mucho ensayo y preparativos para la fecha. También de un prolongado silencio en cuanto al material discográfico, por lo que se podía sentir cierta presión. Pero por otro lado, estos mismos factores fueron los que nos dieron una gran motivación para darlo todo y entregarnos a esta experiencia que tanto anhelábamos. La pasamos muy bien. Realmente se sintió un clima de calidez y celebración gracias a las bandas que nos acompañaron y las personas que se acercaron a compartir con nosotros. Estoy seguro que la vamos a recordar como una de las mejores fechas que organizamos y un momento muy propicio para recibir un disco nuevo.