Diez años no son nada
Este 2018 nos encuentra de festejo con unas cuantas bandas del país y, en el último fin de semana, fue el turno de celebrar para DENY.
El día sábado 8 de septiembre fuimos citados en un Teatro Vorterix, a sala llena, para celebrar los diez años de esta banda.
Los encargados de abrir la noche en Colegiales fueron los muchachos de Malman, un dúo cordobés que viene pisando fuerte en cada escenario en el que se presenta. Luego de una gran lista gran y de haber calentado las gargantas, el telón bajó y aumentó la expectativa, pues la entrada ya estuvo servida y estaba llegando el plato fuerte de la noche.
La lista de Deny se paseó por toda su historia, desde su EP titulado “La distancia” hasta sus dos placas de estudio (“Reino de tormentas” e “Invencible”). Con un sonido potente, nos volaron las pelucas durante esas casi dos horas que duró su arte.
Al grito pelado de “esto es Deny la c*ncha de su madre”, se presentó este quinteto de músicos en el escenario del Teatro Vorterix, lugar en el que las 1600 personas que lo llenamos hicimos eco de nosotros mismos y lo volvimos un lugar inmenso, por toda la energía liberada en cada canción que se tocó aquella noche.
Lo único que se podía hacer entre cada tema, además de tomar un poco de aire y recobrar energías para el siguiente mosh, era pensar “¡FUA, chabón, la potencia que tienen!”, porque la energía desplegada, tanto abajo como arriba del escenario, era una locura que parecía no pertenecer a este mundo.
La presencia de la banda es tan fuerte que sorprende -de la mejor manera- tanto a quienes asistíamos por primera vez, como a los fans más fervientes. La energía se manifiesta en su imponente sonido, en el fantástico juego de luces que acompañó todos los temas y, como no podía ser de otra manera, en su público, que llenó de euforia y que acompaña a la banda hasta no tener más gritos que dar.
Si bien ésta es una banda “pesada”, tuvimos un pequeño break: un bloque de descanso en el que escuchamos canciones con un ritmo más leve pero igual de potentes que el resto, como para aplacar un poco la vorágine de energía que veníamos respirando en la sala.
Entre todas las joyas que sacaron a relucir estos músicos se pudo escuchar “Aire”, canción de la cual aquella noche se grabó un video clip (así que cuando salga: ¡a buscarnos entre la gente!).
“Pasamos semanas planeando esta fiesta, no se imaginan lo que esto significa para nosotros, estar así con ustedes. Nosotros ponemos lo nuestro, pero ustedes le ponen la magia a todo” y con esas palabras tan sentidas, tuvimos la antesala a los últimos acordes y gritos de la noche.
Como todo lo bueno llega a su fin, este show lo hizo y de una de las mejores maneras: con los integrantes de la banda siendo uno con su público. Estos cinco locos se metieron al mosh y así se dió por terminada una noche de festejos.
Ya para el momento de la despedida, Nazareno (voz) en nombre de la banda agradeció no sólo a Malman por ser quienes calentaron motores aquella noche de septiembre, sino que también a su fiel público que los sigue en cada paso que dan.
Finalmente el telón se cerró y todos los que dieron su presente el sábado, se fueron con una sonrisa que habrá durado horas.
Fotos por Vale Gareiz.
