Onda Vaga en su ronda infinita
Viernes a la noche en San Telmo. La gente iba ingresando al teatro para lo que sería la segunda fecha de esta seguidilla consecutiva y buscando el mejor rincón para disfrutar del mismo. Los encargados de empezar a calentar la noche eran los chicos de Diosque.
Si hablamos de ellos y del show que brindan podríamos describirlo como lo justo, lo medido: ese ‘tin’ del teclado, en el ’tan’ de la guitarra en ‘clushh’ del diapasón, todo formando un equilibrio, pero a la vez sin tener una estructura marcada... Es que se salen del libreto musical y en las letras, no parece haber estribillo ni un claro principio o final. Lo experimental sale a flote en el vivo y hasta el ruido de las chapitas de las latas abriéndose en el teatro colabora con el cometido.
La espera impacientaba un poco a los presenten que veían bien de cerca todos los preparativos del pre-show vago. Es que este no es un show más, estructuralmente hablando, ya que modificaron el clásico estándar "banda arriba del escenario, público abajo" para poder estar un poco más cerca de su público y lograr un show intimo, como la invitación a ese día rezaba. Consecuentemente, había butacas dispuestas en forma de ronda ínfima o infinita según como lo mires. Ínfima porque el show tenía pocas localidades y se agotaron rápidamente; pero infinita en sentido abstracto, ya que este formato hacía que todo sea mucho más cercano y formar una comunión que traspasara los limites, como un todo escenario circular. Una ronda inmensa aunque de diminuta escala.
Se podía observar antes de arrancar, la disposición de cada instrumento en su pie, sabiendo quién ocuparía ese lugar en la ronda después; y ver cómo se iba probando cada instrumento por los técnicos para que todo suene correctamente. La banda hizo su presencia en el centro, en su marcha había batas floreados, frascos con cervezas, joggins y buzos de lana. Suena "En el barrio" para darle comienzo al show con buen ritmo; a continuación llegaría una seguidilla de temas de su nuevo disco Nuestras canciones, el cuál está de estreno por estos pagos, antes de arrancar con su gira europea.
Así entonces llegaba "Xuxa park" (sí, los muchachos reversionan un tema de la icónica artista), seguida por "Mariposita del amor" y "Minha Menina". De cerca se puede observar cada cuerda que se hace sonar, cada synthe, cada traspaso de micrófono, a palmas, a viento, a pandereta o a maracas contra las rodillas, y un sinfín de instrumentos peculiares que a los ojos eran como mini mosquiteros con rasposos sonidos, timbres y palitos de los cuales es difícil saber su denominación. A uno de ellos nos lo presentaron: era el 'tiple'. Es un Instrumento de origen colombiano con doce cuerdas de metal, difícil de afinar pero que, finalmente, pudo sonar en "Sunny Afternoon".
El ritmo iba subiendo y estuvieron presentes también los discos más viejitos, así llegaba “Zamba” de Espíritu Salvaje (2010), luego de una rotación de lugares y de instrumentos, “Havanna Affair” de Fuerte y Caliente (2008) categorizado como el primer cover de la banda y “Tataralí” de Magma Elemental (2013).
La rondita iba llegando al final y lo que al principio era la hazaña de tratar de bailar sentados con los hombros moviéndose y los pies golpeando el piso, quedo atrás para darle paso al característico trencito en “A la mierda”, seguida por “Te quiero” y, para cerrar esta velada, sonó “El experimento” donde ya todos bailan juntos sin diferencias: hasta los más chicos del público ayudaron a los coros. No importaba si tenían en la mano una guitarra, una cerveza o un micrófono, dejaron en claro que esa noche las etiquetas no importaban.
Lo que se escucha por ahí: • "No tiren nada" • "Gorriota" • "Ayer no existe" • "Stand down" • "Cambio fuera" • “El emperador” • “ Gracias a todEs por venir” • “Siempre decimos que Onda Vaga te cambia la energía y es verdad”
Fotos por Flor Berdichevsky.