top of page

Una noche de amigos y sorpresas en la fiesta de los 30 años de La Mississippi

Muy pocas veces se puede ver a los músicos en ambientes que no tengan que ver con un escenario o la presentación de un disco. La Mississippi, para sus 30 años decidió romper con los esquemas (como ya nos tiene acostumbrados) y nos regaló un momento único donde pudimos vivir la historia de la música negra argentina en forma de afiches, fotos y recuerdos de giras que llevaban al espectador a conocer más a fondo a estos increíbles músicos; que rodeados de familia y amigos de años y de rutas compartidas, le dio a la noche momentos muy gratos que te hacían sentir afortunado de estar ahí y poder, no solo hablar con ellos, sino también verlos distendidos contando anécdotas y disfrutando con sus pares.


Uno de esos momentos increíbles fue protagonizado por Ricardo Tapia y Juan Carlos Tordó con los que pudimos charlar sobre sus sensaciones con el blues y estos 30 años haciendo música:

SRU: Es hermoso estar acá en los 30 años de La Mississippi, gracias por la invitación


Juan Carlos Tordó: Muchas Gracias a vos por hacerte el tiempo para venir. Hicimos este tipo de “presentación de prensa” mostrando todos los recuerdos que tenemos de estos 30 años, justamente para encontrarnos con amigos, con gente que hace mucho que no vemos y con los nuevos y viejos periodistas. Imagínate que si todos se tomaron la molestia de venir, ¿cómo no lo vamos a atender? Para mí es un placer.

Aparte decidimos hacer este tipo de cosas más distendidas en vez de estar atrás del mostrador o arriba de un escenario respondiendo una pregunta. En cambio es mucho más fácil que hablemos con vos y si te interesa saber la historia de algún afiche o foto te la podamos contar, es mucho más familiar”.


SRU: Estos 30 años y la muestra de alguna forma los invita a ver para atrás, ¿qué ven?

Ricardo Tapia: Lo que veo es que nunca hicimos lo mismo y eso tuvo sus riesgos. Porque cuando explotó el blues en los '90 todos querían tocarlo pero nosotros nunca lo hicimos de manera dogmática. Exploramos el blues latino y hasta el candombe. Lo cual, por suerte, siempre fue apoyado por la gente, nunca tuvimos un rechazo rotundo. Uno tiene que tratar de ser más simplificado, modernizarse en lo posible, entender dónde estás parado y cuáles son los sonidos que te rodean.


SRU: ¿Qué es lo que lo que los mantiene juntos hasta hoy?


RT: El humor, el no tomarnos tan en serio. Sin humor no hay banda. Eso de los guitarristas compitiendo por el solo que a veces ves que pasa es un bodrio. Nos gusta respetar los tiempos del otro. Y, por momento, tratarnos de usted (ríe).

SRU: ¿El blues les dio alguna pauta de cómo manejarse o en la vida?


RT: Si me preguntas lo que tomé del blues para mí vida yo te digo que el fundamento. Todas esas leyendas del blues de las que hablamos tenían mucho fundamento. Y, respecto al mundo de hoy, aportan un código acerca de donde agarrarse y poder transitar la vida.


SRU: Después de tantos discos, ¿cómo se hace para no caer en la repetición?

JCT: Cada uno de los discos que hicimos representa un momento que vivimos o que estamos viviendo y ni a vos, ni a nadie, la vida se le repite; así como va cambiando tu vida y lo que te rodea a nosotros nos pasa con la música. Tratamos de plasmar cada momento de nuestra vida con un disco, entonces, por eso son únicos... como las fotos. Cuando las sacas retratas un momento único y no se repite otra vez. Le dedicamos a cada disco un tiempo porque sabemos que es algo que va a quedar para las próximas generaciones y es importante eso, tomarse el tiempo para plasmar un momento de tu vida y que sea único.

SRU: Algo muy bueno que tienen es la capacidad de producirse entre ustedes. Cuando uno tiene una idea, no se hace cargo de la producción si no que lo hace otro compañero ¿es así?

JCT: Cada una de las bandas debe tener su forma de producirse. Entre todos tratamos de colaborar con las ideas de los otros, ponemos a la canción como la estrella. A mí me pueden pasar una idea de otro o yo una a los muchachos y podemos ayudarnos sin ánimos de intentar ocupar el lugar del otro. A veces podemos colaborar para que tu idea sea mejor y realzarla sin importar lo delirante y vamos seleccionando cosas y sacando otras para llegar al punto de poder realizarla de la mejor manera.

SRU: ¿Pop Art les dio un impulso para seguir “plasmando momentos únicos”?

JCT: Sí, y es muy importante, más allá de que nosotros ya tenemos una carrera hecha, el hecho de tener una empresa como esta, nos da la posibilidad de desplegar con más holgura lo que queremos hacer. Por ejemplo, esta muestra la hacemos gracias a La Trastienda por ser la banda que más veces toco acá (85 veces) es medio nuestra casa y con Pop Art pudimos hacer esta puesta en escena donde las personas vienen ven nuestros videos y momentos en fotos mientras toman y comen algo, no hay nada más genial que eso.


SRU: Quería hablar de lo que se viene el 15 de Noviembre en el Luna Park, ¿cómo se están preparando?

JCT: ¡Muy Bien! El Luna para nosotros es como una bisagra porque nunca tocamos ahí. Entonces hacer este festejo en un lugar tan emblemático como es el Luna Park donde tocan los más grandes, es una jugada importante donde vamos a grabar el CD en vivo y un DVD para que la gente lo tenga como un nuevo souvenir de la banda.


Otro de los grandes momentos que nos ofreció la muestra fue la llegada sorpresiva a la fiesta de Mariano Gabriel Martínez, la voz de Ataque 77, que se funde en un abrazo con Ricardo Tapia (Voz) y Gastón Picaza (Tecladista) junto con la gran Valeria Lynch. Los cuatro posaron para las cámaras y el delirio de la gente y la prensa presente fue de sorpresa y emoción.

Mientras Mariano atendía a algunos colegas, una mujer se acercó para contarle y agradecerle, entre lágrimas, como la canción “Resistiré” la ayudó a pasar un momento difícil de su vida. Los ojos vidriosos son difíciles de ocultar para Martínez que solo atina a decir varios “Gracias” y a terminar con un abrazo que parece eterno.

SRU: Bueno Mariano, ¿esto son los momentos que hacen que todo valga la pena?

Mariano Martínez: Estas cosas hacen que podamos encontrarle sentido a lo que hacemos. El rock nacional tiene eso, de acompañarte en los momentos buenos y malos. Una canción te puede llevar, traer, hacerte viajar ida y vuelta en momentos en tu vida que puede ser cualquiera.


SRU: ¿Y componerla?

Mariano Martínez: No sé… (piensa) no se piensa mucho en eso en el momento de componer. Los haces porque sale por un impulso natural, pero las canciones tienen una profundidad o un corazón cuando salen de ese lugar misterioso que tenemos y cuando pasa eso es genial, porque podes acompañar a las personas en los momentos de su vida.


SRU: ¿Qué se siente estar acá, con la Mississippi? Y ya se vienen los 30 de Ataque 77

MM: Si nosotros también ya 30 años. Estamos mirando historia del rock argentino, es muy difícil mantener una banda por tanto tiempo, no hay muchas, hay que juntarse para celebrar estas cosas con amigos y colegas como estos.

SRU: ¿Qué pensas de las bandas que están saliendo ahora?

MM: Hay un montón de bandas nuevas, hay mucho movimiento de gente muy creativa haciendo cosas y hay que salir a buscarlas, más ahora que hay mucha información a la mano pero soy más precursor de salir y escucharlas en vivo más que me llegue cómodamente en mi teléfono porque ahí muestran su verdadera impronta. A mí me entra mucho más por ahí que por el disco. Hay mucho rock en vivo en Buenos Aires, gracias a Dios, y las bandas del interior están viniendo a tocar acá, que me parece muy sano también, porque no recuerdo que haya pasado mucho y en cada lugar que vamos a tocar siempre me llevo música de ahí, algunos demos o discos que me regalan.


SRU: ¿Qué se viene para Ataque 77 y para vos en el futuro?

MM: Con Gastón Picaza (tecladista de La Mississippi) y Valeria Lynch estamos con “La extraña dama del rock”, un proyecto de Valeria. Son puertas que se abren y es nuestra necesidad, una manera de comunicarnos que se da de forma natural. Y con Ataque, ya con 30 años nos planteamos cosas a corto plazo. Va a salir un disco con canciones nuevas que se retrasó por los festejos, tocando acá y allá, dándonos espacio para que el grupo nos dé un poco de aire y con 30 años nos lo podemos permitir descansar un poco y tocar otro poco.


Fotos por Meli Pink.

Entradas Destacadas
Entradas Recientes
Búsqueda por etiquetas
No hay etiquetas aún.
Seguínos
  • Black Facebook Icon
  • Icono Google+ Negro
  • Black Instagram Icon
  • Black Twitter Icon
  • Black YouTube Icon
bottom of page