Todo lo que me queda tiene que ver con vos
En la trasnoche de Palermo vinimos con Suena Rock Unedr a ver, nada más y nada menos, que a uno de los fundadores de una de las más grandes bandas de nuestro rock nacional como lo fue Los Piojos. Que esta noche no falte nadie, porque vinimos a ver a La Que Faltaba.
Ya desde temprano la gente comenzaba a acercarse a las inmediaciones de lo que es The Roxy para deleitarse al ritmo de un pedazo de banda como lo es ésta. Entre risas, botellas cortadas y amigos comenzaba a palpitarse una madrugada de alegría, como cada show de LQF.
En lo que pintaba una noche lluviosa, por el cielo gris, una mariposa bailó con todos los presentes. Siempre que los vamos a ver decimos “¡AY, DIOS MÍO!”, que fiesta es ver a La Que Faltaba.
Con algunos problemas en el sonido, que supieron hacer pasar como desapercibidos -ya que el show debe continuar-, estos músicos deleitaron nuestros oídos por casi dos horas con sus canciones.
La lista, como en cada presentación, impecable; viajamos entre “Los mares de la luna” diciendo “Voy” a llevarte en mí, ya que se cruzaron en el camino canciones piojosas; el amor sigue siendo el mismo para con aquella mítica banda.
Entre todas las personas que llenamos ese Roxy se podía ver cómo todos los 'piojosos' presentes sentíamos el alma bailando con canciones como “Chac tu chac”, “Fantasma”, “Luz de marfil”, ”María y José”, “Fijate” y “Ruleta”; al momento de tocar ésta última se sintió el apoyo a la campaña por el aborto legal seguro y gratuito al grito de 'verde el paño de la libertad', y varios pañuelos de la campaña acompañando el agite de las chicas que estaban subidas en hombros. Luego de uno de los hits de las cuatro estaciones, como lo es el Mauricio Macri lpqtp, sonó un track piojoso muy vigente hoy por hoy, “Globalización”, por la niu dominación.
Cantamos con “Una mariposa baila”, canción muy emotiva debido a que está dedicada a su hija, y porque también nosotros somos quienes desde el ayer nos dibujamos un mañana, siempre en nuestras noches con sus madrugadas; y al ritmo de “Negrita" la banda hizo que baile todo aquél que estuviese presente en el recinto.
De movida se sabe que un recital es una montaña rusa de emociones, por lo cual, siguiendo ésta línea, luego de tanto pogo se bajó un poco el decibel con temas como “Corazón”, “Una flor”, “Bla bla bla”, y volvimos a subirlos al grito de: ¡es la realidad!
Ya con nuestros corazones locos siguiendo una estrella, siguiendo la huella de LQF, nos informaron por cucaracha que volverán a presentarse en capital el cctubre próximo en el marco de nuestra querida Reina Rock.
Al la orden de: 'si estás en el aire, entonces vola; si estás en el Roxy, entonces bailá', hicimos lo propio y el lugar retumbó con los pasos de baile que supieron realizar quienes dieron el presente aquella noche; sabiendo que la idea que mata tu pena ahí siempre está, en un pogo.
A cada canción que avanzaba, las sonrisas de los fans y músicos seguían plasmadas en sus rostros.... pogo a pogo, grito a grito, cada momento que avanzaba en la noche fue puro sentimiento, amor y agite. El Roxy quedó demasiado pequeño para tanta felicidad en un mismo show.
Y como todo lo bueno llega a su fin, el espectáculo de la noche también tuvo que finalizar, no sin antes que la banda despida a su gente a todo pogo… por lo cual, para hacer un cierre de noche a todo trapo nos dejaron sin piernas ya que estuvimos saltando y bailando al ritmo de “El balneario de los doctores crotos”, “Fumigator” y “Muévelo”, tres canciones hiper moviditas del repertorio piojoso para recargar energías pogueras hasta una próxima presentación, que será dentro de unos pocos meses.
Sin mucho más que agregar, sin querer ser redundante e irme demasiado por las ramas, esta fue mi humilde cobertura para ustedes; quienes no hayan ido por el motivo que sea, o para quienes deseen revivirlo a través de mis palabras.