El Plan de la Mariposa en Flores devorados por el tercer ojo
Sábado a la noche, el cielo nos daba un respiro de tanta lluvia y estaba templado, ideal. La gente ya se iba sumando en las esquinas cercanas al teatro, tomaban algo y esperaban a que sea la hora indicada. Se abren las puertas y era el momento de empezar a calentar el escenario, el encargado fue Eric Mandarina.
Parado en el escenario con toda su banda usando monos azules con rayas naranjas a los costados, captaron la atención de todos los que entraron temprano. Entre la guitarra percusiva tocada con mucho ritmo, el charango, el cuarteto de vientos coordinados, los coros robóticos, los efectos de tv y radio y la voz por momentos cantada y por otros beat box; hacían un combinado por demás atractivo. Con recursos teatrales, pasan por ritmos electrónicos y funk que logran una gran fusión con variedad de instrumentos y particulares letras.
Sin dudas, Eric Mandarina es de esos artistas que no pasan desapercibidos y tienen una identidad muy versátil que te saca de la estructura tradicional. No es casual que la banda haya invitado a Eric para abrir el show ya que El Plan de la Mariposa también forma parte de estas bandas con una impronta original.
La espera impacientaba un poco a los presentes que se prendían al clásico cantito de 'Este es el plan' -que salió del tema “Maizal” que cierra su segundo disco Trance habitante (2013)- y sobre el telón empezaban a hacer dibujos con las manos con ayuda de una linterna, hasta llegar a la forma de una mariposa que fue aplaudida por todos.
Finalmente, se escuchan los primeros acordes, se abre el telón y quedamos fascinados con su vestuario. Todos llevaban máscaras arriba de la cabeza como maquetas que cargaban en equilibrio, que fueron confeccionadas por el padre de Julián Ropero -baterista de la banda-. Era un tercer ojo, haciendo alusión a la temática del show.
Luego de una breve intro, el show arrancó con “Invierno nuclear” seguido por “La lanza de mi fe” y “Mar Argentino”. El clima de agite ya se podía ver en los primeros temas y se podía notar la ansiedad que estuvo contenida por el tiempo transcurrido desde su último show en capital hace ya varios meses, ya que son una banda que se caracteriza por girar por todo el país.
La noche seguía con “Savia” canción siempre emotiva donde el grupo de logra inmortalizar el vínculo materno -en la banda son siete integrantes de los cuales cinco son hermanos- que toca las fibras hasta de los más chicos que cantan en los hombros alguna mamá del público. Seguida por “Abrime los ojos”.
La canción que sigue representa un poco la energía de la banda direccionada a una causa. Habla de las tierras usurpadas por empresas en colaboración también de las fuerzas políticas y que causan daño al ambiente. En este contexto nos invitan a participar del coro: 'calma tierra calma'. Suena “Braian”.
Camila Andersen –voz y coros– se mueve de pies a cabeza, bailando al expresar con su cuerpo cada acorde, sintiendo cada palabra y cada canción. Se da un momento especial cuando ella toma el centro del escenario: una ola de ovación atrapa el lugar, todo es gritos de cariño y aliento, pero cuando se dispone a hablar de un momento a otro se logra un silencio impoluto.
Camila puede dejar su mensaje de lo que la canción que sigue significa y a la que le pone su voz: liberarse, soltar el cuerpo, sacar todo lo que ya no queremos para afuera, acá y ahora y todos juntos, tomando la energía que estamos generando. "El cuerpo sabe”.
A continuación lo que suena es “Viajo con el sol” unas luces color verde lima iluminan el lugar, el público de forma espontánea se va meciendo al compás y se forman filas de abrazos entre la gente, fusionándose al ritmo de este tema. Es de destacar el uso de la iluminación y de artes visuales de todo el show que se podían ver en una pantalla con forma de ojo, siguiendo con la temática marcada. El arte de Santiago Andersen –violinista y encargado de flyers y arte de tapa de los discos– invade la pantalla y también la ropa pintada a mano que lleva la banda, explotando otras facetas que van más allá de la música.
“Los senderos” llegaba acompañada de una media luna de fondo que lentamente a lo largo del tema se iba transformando en una luna llena, así como en “Semilla del alma” en la voz de Valentín Andersen –voz, coros y guitarra eléctrica- se mostraba un ojo turquesa vibrante en la pantalla y luces color magenta, haciendo una buena utilización de los recursos en la puesta en escena para lograr un rincón único en cada tema.
Sonaron canciones de su último trabajo discográfico Devorando Intensidad (2017) como “Niño abuelo” tema que fue dedicado a futuras madres y al pequeño hijo de Sebastián Andersen –cantante de la banda-, luego llegarían “Mi jagger” “La vida cura”, “Como decir que no” y “El Riesgo” donde los pogos no se hicieron esperar. Aunque también hubo lugar para los discos anteriores, así sonaron “Espuma”, “Ella es agua”, “La cobardía” y un enganchado de temas que no suelen sonar seguido “Fanchanga, Ya me ves y Ruido”.
Además contó con varios invitados como Julia Ortiz de Perota Chingo que sumó su voz en “Cruz del sur”, una versión de “Azúcar negra” a dos baterías contó con León Pablo Maturana, a quien presentaron como un experto quien les dio una mano en la grabación de los discos,;y sobre el final subía al escenario Edu Schmidt con su violín y luciendo la máscara ya característica del show para sumarse a “Te quiero”.
Para coronar esta noche especial, el Plan, todavía tenía una sorpresa. Presentaron dos temas nuevos que serán parte de su próximo material del cual no se tienen muchos detalles, pero que viene con gran empuje. Así nos trajeron “Brindis con gas pimienta” que nos habla de un amor inmortal y “Espejismos de alivio” con tintes tangueros que da cuenta de la gran variedad de estilos y fusión que manejan y reafirmando su tan característico rock libre.
La gente coreaba el tema antes de que arranque mientras la banda dejó brevemente el escenario, el tema elegido para cerrar la noche, y como bien sabía el público, fue “Romance con el desapego”.
'Muchas gracias, nos vamos cargados de energía para lo que sigue'
Era un show muy esperado y fogoneado hace varios meses, que hasta contó con delivery de entradas a cargo de los propios músicos. Teatro de flores fue una gran apuesta, uno de los lugares más grandes en los que tocaron y el público supo acompañarlos muy bien logrando un teatro colmado y cargado de energía.
Si te quedaste manija, el próximo 3 de junio se van a estar presentando en el Teatro Sala Opera de La Plata, ¡hay revancha!
La que se escucha por ahí:
• "Gracias por protegernos" • "La palabra es la constructora del futuro" • “Está llenísimo” • “No puedo estar transpirando tanto” • "Hermanados" • "Ambiente de amor" • "Aguante este aguante"
Fotos por Vicky Pilz Dinale.