Distracción Vudú
La cita fue el día sábado 11 de mayo a media noche, y quienes nos invitaron a Liverpool Bar fueron Esencia Vudú y Agente Distracción.
Ya entrada la noche, entre el tumulto de gente que se acercaba a la calle Arévalo se palpitaba lo que sería una noche a puro rock, como ya nos tienen acostumbrados estas dos bandas. “Los agente” (para los conocidos, y para los desconocidos también) pisaron ese escenario palermitano para hacer lo suyo y, siempre fieles a su estilo, nos hicieron mover la cabeza al ritmo de cada tema.
'Gracias por ofrecer su cariño y el universo entero' fueron las palabras de estos muchachos para con su fiel público, que entre amigos y copas disfrutaban de su banda. Entre un ida y vuelta -de la gente y los músicos- se sentía esa familiaridad que tanto caracteriza a las bandas “chicas”, y con cada espacio entre tema y tema se asomaban esos típicos chistes que son “sólo para entendidos”.
El calor del lugar, brindado tanto por las bandas como por el público, generaban esas ganas de querer quedarse hasta el último segundo ya que se respiraba un clima ideal para pasarlo bien escuchando buenas bandas y tomar algo con amigos.
Luego del cambio de artistas en escena se corrió el telón, se apagaron las luces y apareció la banda que nos había llevado a ese Liverpool Bar que estaba repleto de gente: Esencia Vudú.
Estos muchachos fueron nuestros “cuatro de Liverpool” esa noche. Arrancaron la lista con una canción de su segundo material (“Estrella” - Reflejos) para seguirla con “Insomnio”, un infaltable en cada lista de “los esencia”.
'No hubo nadie que me hiciera tanto sonreír' como ver a los “esencieros” viendo a Esencia, válida esa pseudo redundancia. Este es un público muy enamorado y fiel a su sentir por esa música, que los hace entrecerrar los ojos y sentir de tal manera las canciones.
Entre “Ilusiones” nos sentimos con un impulso para volar e ir rápidamente a encender la mecha que nos dejaría hechos polvo y “Cenizas” luego de haber agitado, gritado y bailado ese rocanrol cuadrado.
Para quienes no conozcan a Esencia Vudú en vivo, cada show es una invitación abierta para que se sumen y sean parte de esa fiesta que son en un recital. Hay momentos para bailar, para cerrar los ojos y disfrutar, para emocionarse y que nos broten las lágrimas, para abrazar a nuestra gente... en fin, hay canciones para todos los sentimientos que tengamos los presentes allí.
Con un vaivén entre espectadores y artistas, con esa confianza que ya se tiene, hubo desde los típicos pedidos de canciones hasta chistes, claramente todo desde el cariño que se maneja entre banda - público. Toda la gente que se sume a ser público de Esencia Vudú es bienvenida con una birra y una sonrisa de los pibes; es un grupo pequeño pero que siempre va a recibirte con brazos abiertos para sumar más gente amiga.
Ya en la recta final de la noche y terminando la lista, con Esencia Vudú al taco, nos despedimos afirmando que “la mecha nunca más va a apagarse” y que con “Polos opuestos” es hermoso vivir; porque siempre va haber alguien a quién le gusten nuestras canciones, que perdone nuestros errores y que sepa lo que una melodía puede hacer en nosotros.
A pesar de los inconvenientes en el sonido, en el transcurso de la noche, las bandas siguieron adelante porque, como dicen, el show debe continuar y con el público siempre firme, las canciones pasaron, y la fecha se voló de nuestras manos.
Una vez terminado el rocanrol las bandas se mezclaron con su gente para cerrar una noche que venía siendo fantástica por la mezcla, anteriormente mencionada, de amigos, copas y buena música.
Los artistas se bajaron de las tablas y comenzó otra fiesta, la “Classic Festival”, una celebración con mucho rock y mucho pop nacional e internacional que nos hizo bailar y divertirnos hasta ni bien llegado el amanecer.
Fotos por Sol Cantero.