Medianoche atravesándonos de fiesta
La cartelera de Trastienda nos decía que aquel sábado frío y casi llegando a su fin pasaría de ser un sabado más a ser una fiesta inolvidable. Es que tocaban dos bandas de la talla de León Vodo y Guillermina y la primera, presentando su nuevo cd/dvd en vivo, llamado Íntimo en San Telmo. Nos faltan palabras para poder describir el sentimiento del grupo de personas que en la previa del show se encontraba. Gente de todas las edades saltando y gritando por la banda de Lomas del Mirador.
Así se mantuvo hasta que se abrieron las puertas y el teatro de San Telmo nos dejó pasar, ansiosos porque empiece el show. Más temprano que tarde, arrancó. "Dime donde esta" fue el tema que lleno de alegría la zona de fans, y temas como "Sunga", "Fala" y "Cerebro", nos recordaban, a los que por primera vez teníamos la posibilidad de verlos, a viejas épocas en donde el ska y el reggae se encontraban en el summum y en donde bandas como Los Fabulosos Cadillacs la rompían en dicho género. Aunque, dicho sea de paso, también nos encontramos con temas como "Voce" (enteramente bossa) que nos demuestra que la banda no tiene ningún problema al fusionar mas géneros y permanecer en esa búsqueda de estilos aun tratándose de sus 14 años de banda.
En temas como "Mejor Truco" y "Hoy Será", los invitados sorprendieron a todos y demostraron estar a la altura. Es el caso de “El Chino” que con su armónica (dicho mal y pronto) hacia lo que quería; la voz increíble de Majo acompañando en ambos temas, y El Paisa, que en el ya mencionado "Cerebro" nos voló la peluca a casi todos con su voz. En resumen, la banda supo estar a la altura de una de las fechas más importantes de su historia, aprovechó para presentar un tema nuevo ("Morir por vos") y presentó un cover logradísimo y lleno de esencia propia como "¿Qué ves?" que colmó de euforia a todo su público de principio a fin.
Pero esto representaba sólo la mitad de una noche que lograría la perfección, pues Guillermina, la banda de Haedo, no dejó pasar ni veinte minutos antes de salir a tocar. Cual aplanadora, la banda ofreció un espectáculo lleno de energía y con toda su gente en el aire con temas como "Folkdolor", "Paranoia" y "La poesía". Las rastas interminables de Daniel Suárez (bajista de la banda) moviéndose de un lado para el otro demostraban que había arrancado movidito el asunto, y temas como "Por dentro" y "Café" latinoamericano libraron una potencia única y muy sentida, que de un momento a otro, se transformaría en paz.
Una acústica color marrón claro ejecutada por Gerardo Berisso (su cantante y líder) transformó todo en lágrimas de emoción y acordes melancólicos y un popurrí de temas de su disco La fuente de tus colores, para luego pasar a un momento realmente increíble, en el cual invitó a nada menos que Catriel Ciavarella, baterista de Divididos, para hacer el mejor cover que personalmente pude escuchar hasta ahora de "Cinco siglos igual". Dicho sea de paso, la banda grabó en el año 2016 un álbum llamado Canción sin permiso, en donde se permitió hacer canciones exclusivamente protestantes, tanto de su autoría, como de artistas como León Gieco y Victor Heredia, lo cual nos dice que también hablamos de una banda comprometida socialmente. El cover antes mencionado le daría una pausa a la mezcla de sensaciones de esos primeros ocho temas del recital para romper todo con los siguientes, unos minutos más tarde.
Temas emblema de la banda como "Al sur", "Atravesándonos", "Rojo" y "Testigos y sal" harían corear y gritar hasta dejar sin voz a una sala prácticamente llena e hicieron llenar de emoción a los Berisso (uno cantante y guitarrista, y el otro segunda guitarra y coros).
La banda agradeció infinitamente a todos por estar presentes y cerró la noche con temas como "Porvenir" y "Dime", que dejaron en claro que al que no escuchó todavía a esta gran banda, le queda un tiempo enormemente largo para ir a presenciar uno de sus shows, sorprenderse y pasar por todos los estados emocionales posibles.
Fotos por Vale Gareiz.