Un circo que jugó de frente y en primera
Un par de pasos en falso hicieron que me perdiera y por esa razón, llegue sobre la hora a Casa Colombo, lugar que iba a pisar por primera vez para lo que iba a ser la fecha que arrancara un nuevo año de emociones para Inmerso.
Llegué justo para escuchar lo que sería el primer tema de La Biaba. La banda liderada por Lautaro Costa era la encargada de abrir una fiesta con todas las letras. Con mucha concurrencia de público y mucha gente engánchandose con sus canciones, la misma literalmente la descosió. Temas rocanroleros como "Ella" y "Basta ya de mentiras", temas con mucho cambio de ritmo e improntas; covers que dejaban boquiabiertos a los oyentes y un cierre a todo trapo que mezcló pogo y cumbia con "Arriesgarnos", demostrando que dicha banda tiene ya no un futuro enorme por delante sino un presente enorme.
Quedaba todo calentito para la noche de la banda de Alvaro Vara, y el ingreso de más gente hizo que el ambiente se colmara de sonrisas y mucha manija. Luego de un par de amagues, la banda salió a la cancha y se calzó la 10.
"Selva de papel" inauguró una nueva función de este circo demente que al parecer, iba a ser grabada para una futura edición y publicación. "Verdad contradictoria" y "Amore" acompañaban en este arranque a toda máquina que desataba el quilombito hermoso de siempre.
Para bajar un poco tanto frenesí (valga la redundancia), la banda ejecutaba "La furia de este frenesí" y "Cielo de dos". El amor que contagiaban las letras y las gesticulaciones del cantante lograban que esta sección sea enteramente de abrazos y de unión. 'Cuando el mundo sea injusto, te voy a agarrar de la mano tan fuerte que no va a haber suerte que pueda atentar contra nosotros' decía "Soy porque somos" y libraba algo en el pecho, algo parecido a la seguridad que genera la contención de un hermano y su abrazo eterno. Sí, una letra puede generarte eso y mucho más también; y esa hermosa canción lo demuestra.
Ya pasada una apertura colmada de sentimientos, llegaba el primer cover de la noche: "Ciudad de pobres corazones". Una impronta para todos los presentes y un invitado al que le calzó perfecto como Lautaro Costa.
Luego de este cover, la banda continuaría con una lista de temas repasando su discografía y con un invitado muy especial como su anterior baterista Ezequiel Poli.
Temas como "Oveja negra", "El rumbo de la historia", "Evidencia" y "El anhelo" llenaban de mensajes positivos a los que recién escuchaban y hacía que griten con el alma dichas palabras a aquellos que ya los siguen hace mucho tiempo. Comenzaba a sonar "Cuando ruge nuestro canto" y a uno se le venía a la mente el muy laburado video que recientemente sacó la banda, acompañado luego por "Lo mejor del mundo" y "Cuerva de ojos claros", temas en los que se muestra el lado más melancólico de la banda y a la vez dando espacio a la parte bailable de la noche.
Como nada es casualidad y todo tiene que ver con todo, las líneas de blues que arrancaban "Desenfreno" mutaron en una cumbia que hizo que hasta el más somnoliento se levante y se ponga a bailar; un trencito que nadie se quiso perder y una falta de güiro que ni se noto por la genialidad en las bases de bajo y batería de Lucas y Daniel. Lo único que si se noto fue la caída de Álvaro cuando intentó sumarse -no se preocupen, el se encuentra bien-.
La última parte del recital la conformaron un cover lleno de energía como "Silbando una ilusión" (El Bordo), un tema cargado de conmoción como "Revancha y verdad" (canción que el cantante asegura haberle escrito al padre difunto); y las siempre concluyentes por su potencia y letra "Derrapo", "De marfil" y "La palabra libertad". El apoyo de la gente en cada uno de los temas es admirable y como dice la última canción en su estribillo, es inimaginable toda esa locura sin esos seguidores.
Es sorprendente lo que está logrando Inmerso show tras show y el resultado se puede ver en vivo cuando escuchamos sus dos elaborados discos. Si El rumbo de la historia es tan increíble como para no haberse quedado estancado, este Circo demente demuestra que juega de frente y en primera, y siempre yendo por más.
Fotos por Vicky Pilz Dinale.
