Todo escenario es positivo
En este último año tuve la chance de ir varias veces a La Trastienda y puedo jurar que en ninguna, ni bien entré, me sentí inundada de buena vibra. Y de verdad que fueron varias, eh. Creo, igualmente, que es lo que produce JEITES. Estés donde estés, escenario que tengas en frente, (léase tablones, plaza, alguna universidad), genera esto. Contagio de energía positiva.
Tal es así que no les alcanzó llenar una Trastienda el 29 de Septiembre, que el 26 de Octubre tuvieron que ir por la segunda, a la que fuimos nosotros. Y qué fiestón. Los que lo conocen saben que es un lugar grande, en el que caben muchas almas. Ese jueves a la noche, fuimos un solo alma.
A la “Intro” le siguió el clásico “The Movement” como para arrancar fervientemente la velada. Todos nos sentimos liberados con “Los Guachos” y “Preludio” y confirmamos que es tiempo de empezar, tiempo de sanar al sonar “Partículas del Aire”. Dibujamos nuestro destino con “Hey, Mamma!” mientras pensamos como es que hacemos nosotros para crecer durante “El Niño”.
Al segundo 01 de “Carnavalito del Niño” escribí en mis notas que lo que me sorprendía es que la canción apenas había comenzado y el público ya sabía lo que se venía. Esa secuencia, que me pareció increíble, la vi repetitivamente. El cantante hizo lugar al agradecimiento para todos aquellos que se tomaban el tiempo de difundir la banda (¡y como para no!); dijo que somos como la sangre porque, a través de nosotros, Jeites circula. Y en su compañía y en armonía con “Amatista”, volamos más alto pero sin olvidarnos de aquellos con los que vamos “De la Mano”.
Una caricia al alma fue el trío “En otra Vida”, “Todo en esta Vida” y “Quiero Estar”. A medida que avanzaba “Cabálgalo”, se iban sumando al escenario los integrantes que se habían separado de Joaquín (voz) y arrancó imparable el eléctrico que desenfrenó los cuerpos en el lugar.
¿Recuerdan que más arriba les dije que desde el inicio nos sentimos todos uno? Esto se intensificó cuando se pidió a los presentes que nos aproximemos al escenario, para interpretar como en un gran fogón el enganchado “Dile Adios al Sol” + “Hola Hola”.
Las encargadas de mechar algo de su más reciente trabajo Mi Sol Mayor fueron “Triste y Melancólica” y “Volviendo a Casa”. A todo pulmón, se gritó “Necesito” y calculo que alguno más se sentirá identificado el cambio que le hago al tema: 'con Jeites me sano a cada segundo'.
Demostrando la amplia variedad de géneros musicales que maneja esta banda, “Desvío” puso a varios a menear mientras algunas parejas bailaban. La trompeta anunciaba el comienzo de “Karma” y nos vimos atrapados por todas las sensaciones de aquella noche mientras pasaba “Pensar de más”. Nuevamente y manifestándose respecto a los sucesos que sacudieron nuestras tierras en el último tiempo, Joa dice que hay que cerrar la grieta que nos divide, que estamos todos peleando por lo mismo. Hagámoslo unidos. Juntos, alzamos nuestras voces en contra de los que nos dicen qué pensar y cómo actuar. Juntos, cantamos “La Marcha (del poeta)” y “Equilibrios”. Aplausos en unísono despidieron este dúo.
Luego, se escuchó un “Al costad…” pero que quedó por debajo del canto del público que no quiso perderse ni una estrofa de “Acariciar lo Eterno”.
Llegando al cierre, “Bardie”, “Me caigo adentro” y “Vocé” se oponían a que los espectadores dejaran de danzar e incluso hacer un pogo compañero en la última mencionada.
Si bien Fran había adelantado en Instagram que aquella velada iba a tener la inigualable oportunidad de tocar con una guitarra del gran Luis Alberto Spinetta, fue muy emotivo presenciarlo. Jeites llevó acabo “Quedándote o Yéndote” en conmemoración y agradecimiento no sólo por ese momento, sino por su recuerdo y su música que van a quedar para siempre.
Haciéndole caso a “Sereno Moreno” le prestamos atención al momento y nos dejamos llevar por él. Todas las cosas que contaminan nuestra alma las echamos pa’ fuera ni bien aterrizamos en La Trastienda y esto quedó plasmado en “Polvo de Estrellas”.
Segunda vez que tengo oportunidad de ver a Jeites en vivo y vuelvo a confirmar que me emprendí en un vuelo del que no quiero bajar. Y se inició cuando escuché sus discos.
No es fácil encontrar bandas que al primer play te hagan compenetrar como a mí me sucedió en este caso. Quizás estaba en un buen día y lo mejoró; quizás estaba en un mal día y me abrazó. Digo 'quizás' porque no recuerdo porqué fue; sólo sé que Jeites llegó, se plantó y es para quedarse. Prueben, quizás les pasa igual.
Fotos por Sole De Paoli.