Simón Basta! y su década ganada
Hace exactamente una semana, Simón Basta! se presentó en Niceto Club en el marco del festejo de su aniversario N° 10 y ahí estuvimos presentes festejando con ellos.
Me dije a mí misma «voy a "intentar" hacer una crónica a la altura de las circunstancias» porque claro, diez años de trayectoria no son fáciles de alcanzar; evidentemente hay un trabajo enorme detrás de todo esto. Seguro ese trabajo haya sido a base de mucho huevo y corazón y allí estaba la recompensa. Estaban explotando ni más ni menos que un ¡Niceto!
Víctimas seguro de incontables "tropiezos" que los hacían preguntarse si era este el camino correcto, nunca se dieron por vencidos y hoy se les agradece por nunca abandonar este sueño que hoy es una realidad hermosa.
Los veías ahí parados, tan radiantes que las luces del lugar parecían estar de más. De principio a fin se pudo sentir la magia tan característica de la banda. Era cuestión de cerrar los ojos un momento y dejarse llevar por el terrible vozarrón del señor Fernando "Toti" Veigas y pensar sin dudas que hasta el título de "rey de las estrellas" le quedaba chiquito.
A lo largo de 2 horas y con un repertorio de 25 canciones, Simón Basta! nos hizo sentir a todos bajo "el mismo cielo"; cielo que llevó diez años construir y que hoy estaba de fiesta. Y como en toda fiesta, no hubo respiro entre tema y tema, y la emoción en todos nosotros corría la misma suerte. Lo único malo de sentir esto era que sabíamos que no quedaba mucho tiempo. Pero, ¿cómo? si habíamos esperado tanto para este encuentro... una y "mil cien noches" de imaginar cómo sería esta fecha, de ultimar cada detalle para que sea inolvidable. Y vaya que lo fue.
El recinto estaba estallado, no había espacio para un alma más. Todos estaban ahí; amigos, hermanos, cuñados y hasta si prestabas atención también podías ver a "el primo de un amigo". No faltaba nadie.
Era hacer un paneo general y pensar: en otro lado "no quiero estar". Había globos, abrazos, aplausos, lágrimas y risas. Había fiesta simonera con olorcito a "tormenta sin fin" y se vivió como tal hasta el último acorde. Porque sí, lamentablemente hubo un último acorde y el final era inminente.
Para los que nunca vieron en vivo a Simón, déjenme decirles que una de las cosas más lindas que tiene es como se conecta con su público. La palabra "individual" no existe, son una gran familia por donde se los mire. Nadie se anda con "disfraces" ni caretas, eso es merito para sumar "algunos puntitos" a la banda (já, como si les hiciera falta). Ellos pueden una tarde tocar en los andenes de la "estación Chascomús" y a la noche te llenan un Niceto o una Trastienda y vas a ver que el público es 100% fiel. Así sí que da gusto. Háganse un favor y permítanse conocerlos.
Como "soy" un ser bastante "obstinado" y fe es algo que me sobra, no quería irme sin escuchar "chacandombe" y sonó. Me fascina la capacidad y la facilidad que tuvieron para componer una canción fusionando dos ritmos de dos culturas tan diferentes y nunca olvidándose de ese plus rockero que lo hace siempre todo más lindo.
Como se nos había prometido, la presentación tuvo como (casi) protagonistas a dos nuevas canciones de la banda, tituladas "No es verdad que todo" y "Las palabras vacías". Para los que no tuvieron la suerte de estar presentes el sábado, quiero comentarles que estas dos canciones van a dar mucho que hablar. Son simplemente PRECIOSAS.
Con muchas emociones y energías liberadas de diferentes formas, el recital llegó a su fin.
Y yo que desde que salí de casa estuve "esperando llegar", buscando mil canciones que me puedan reflejar. Pensando (desde que me enteré de que volvían) que "ni a palos" podía perderme de este cumpleaños; hoy, a una semana de esta enorme producción, puedo decir que Simón Basta! es una gran "superstar". Irradian luz y sus letras dan la sensación de ser capaces de ahuyentar cualquier "monstruo imposible", después de cada fecha lo hacen sentir a uno más "vivo" que nunca.
Y al día siguiente me "desperté" pensando que tal vez quiera bailar, y tal vez quiera soñar, no lo sé; pero de lo que sí estoy completamente segura es que quiero otros diez años más.
Foto archivo de Suena Rock Under.