Se Va El Camello volvió al barrio
Los platenses se presentaron en su ciudad de origen a sala llena, brindaron un show cargado de emociones y dejaron una sorpresa para el final.
El pasado jueves 30 de marzo, Se Va El Camello tocó por primera vez en el año en la ciudad de las diagonales. Era tal la ansiedad de su público que cuatro días antes, la banda anunció desde las redes sociales que no quedaban más entradas y no se venderían en puerta por lo que seguidores fieles y familiares se quedaron afuera. Con el objetivo de cuidar a su gente, decidieron agregar una nueva fecha para este mes de abril.
La sala de Pura Vida estaba llena. Algunos se encontraban parados mientras que otros más relajados y cansados tal vez, era un día de laboral, prefirieron aguardar sentados en el piso. A las 22:24 las voces de lugar se unieron para cantar la primera canción de la noche, “La calle es el refugio”. Ese inicio tan potente seguiría con “Acá Rock” y “El mismo lugar” para finalizar con el saludo de bienvenida y el posterior aplauso de todos los presentes.
“A ver si me ayudan” comentó Tomás “Tomi” Rusconi y a continuación, el público se descontroló al ritmo de “Más que un puñado”. El ida y vuelta hacia la barra, en busca de cervezas que apaciguaran el intenso calor, era constante. La exaltación que se vivía en el recinto continuaría con “Nada se detiene”.
“Estamos muy contentos de estar acá, de nuevo en Pura Vida” remarcó Tomi y aprovechó el intervalo para anunciar fechas de bandas amigas, mientras abajo del escenario aplaudían el gesto de camadería por parte de la banda, y luego volvieron a la carga con “De otro amanecer”. Inmediatamente después, un puñado de trapos copó el lugar. El primero fue desplegado al tiempo que desde el escenario bajaban las melodías de “En lo oscuro de la noche” y el segundo apareció en “Latiendo de más”, tema que le da nombre al último disco de estudio de la banda.
Promediando el recital, el clima era pura fiesta y descontrol. La noche iba a seguir así, porque “Encontrarme” y “Madrugadas” desataron el pogo en cada rincón de ese mítico lugar platense. Ese pasaje fue completado por “Siempre lejos” y mientras tanto, birras en mano, la gente configuraba una postal que perduraría el resto de la noche.
Hasta el más tímido no pudo evitar mover la cabeza y bailar cuando comenzaron los primeros acordes de “Amores en curda”. En La Plata se respira rock y existe una gran unión entre las bandas, por eso Tomi hizo una breve pausa . “Es el momento de pasar panfletos” y continuó nombrando fechas de otros colegas. Volvió a tomar el micrófono para presentar a la banda y la secuencia culminó con “De uno más” que trajo nuevamente el agite a la pista.
Al recital le quedaba poco. Sin embargo las ganas de poguear sobraban. Comenzó “Diagonales” y Pura Vida explotó, mientras que “Sobre las cuerdas” se encargó de que la algarabía persista debajo de las tablas. Cuando todo parecía que terminaba, llegó otro clásico, “Murga” y las voces sonaron más fuerte que nunca. La noche había sido perfecta pero quedaba algo más, una sorpresa. Se despidieron con “Grito”, tema nuevo que será parte del próximo disco de la banda.
Se Va El Camello regresó a La Plata de la mejor manera. Su gente los extrañó y eso se vio reflejado en que agotaron localidades varios días antes de su presentación y con el plus de que fue un día de semana por lo que agregaron una nueva fecha. El miércoles 26 de abril volverán a Pura Vida para que todos puedan disfrutar su música y nadie se quede afuera.
