De vuelta al oeste
- Nico Lator
- 29 mar 2017
- 2 Min. de lectura
Luego de haber empezado un 2017 a puro rock, en festivales como Rock en Baradero y Cosquín Rock, y un show en el Teatro Flores, De La Gran Piñata volvía a Auditorio Oeste por segunda vez.

Sábado 25 de marzo, el reloj daba las 20.30 horas y Jinete Lendrix se encargaba de calentar el escenario, mientras en las afueras del lugar la gente seguía llegando a una previa que había arrancado desde temprano.
Se quemaban veredas en Luis Viale, se llenaba de voces y risas acompañadas de alcohol, cantos casi gritos que hacían evidente la manija. Todo esto llamaba la atención de los autos que transitaban por avenida Rivadavia, hasta tal punto que algunos bajaban el vidrio para preguntar a los que estaban cerca, cuál era la banda que convocaba tal público.
El mismo Panter (voz y guitarra), había dicho que esta lista sería una de la más largas que han hecho y así fue.

Arrancaba la noche con Puta, seguido de Escalofríos, Blanco Fácil, Montaña Rusa e Introspectivo. El grito ”qué locos que estamos, qué locos que estamos” hacía estremecer el lugar.
Sonó Los Asuntos del Miedo y fue acompañado por unas palabras de Panter informando sobre las salidas de emergencia y recordando lo importante de cuidarnos, tanto a nosotros mismos, como al de al lado.
La lista siguió con Malas Noticias, Polvo y Arañazos, Lunar, El Postrecito (una de las canciones más ansiadas por todos) que dio paso al baile y la fiesta. Anguilita, Josefina y La Historia de la Mosca y la Araña fueron los temas del primer cierre.
Después del corte, Panter volvió sólo con su guitarra: el público sabía lo que significaba. Se veían miradas buscándose entre sí y poco a poco, los piñateros se fueron sentando y los primeros acordes de Norte comenzaron a sonar. Después de una introducción sobre el día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, vendría 30.000 luces, que provocó lágrimas entre todos los presentes, concluyendo con el famoso audio de Strassera, en el juicio a las juntas militares: "Señores jueces, nunca más" y un fuerte: “hay que saltar, hay que saltar, el que no salta es militar”.

A continuación sonaron Tristeza, (Sonrisa), Veredas (consiguiendo que el público deje cuerpo y alma), A dónde se nos fue el sol y Buena suerte.
Se acercaban los últimos temas: Fiebre, Ícaro, Residuos y Despertador, cambiaron el clima radicalmente. Un temón tras otro y el público eufórico, buscando aire entre pequeños intervalos. Luego de un leve incidente que fue rápidamente asistido, sería Tu Can, la canción encargada de ponerle fin a este hermoso e inolvidable show.
“Pasiones que dan escalofríos”, esto y más sin duda es De La Gran Piñata: banda que no para de crecer en el mundo del rock.
Fotos por Mica Ridiero.
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